Tras los pasos de Émilie
Émilie Tavernier-Gamelin fundó la Congregación de las Hermanas de la Providencia en Montreal en 1843. Amiga de los pobres, « Ángel de los presos políticos », esta laica comprometida que más tarde se hizo monja dejó una huella social duradera en nuestra sociedad.
Desde 1843, las Hermanas de la Providencia siguen los pasos de Émilie, ayudando a los pobres, los enfermos y los marginados. Voluntarios, colaboradores y amigos laicos y asociados participan en la misión Providencia, inspirados por el mensaje de compasión de Émilie.
En muchos de los lugares por donde pasaron las Hermanas de la Providencia hay pinturas y monumentos que representan a Émilie Tavernier-Gamelin, así como lugares públicos, edificios, calles y salones que llevan su nombre.
En 2014, el documental « Les Discrètes » reveló al gran público la diversa presencia en el mundo de las Hermanas de la Providencia, sea cual sea su edad o estado de salud.
En la actualidad, las exposiciones intercomunitarias, el trabajo voluntario con organizaciones comunitarias y la presencia de la comunidad en las redes sociales contribuyen a dar a conocer a Émilie Tavernier-Gamelin, su legado y la Congregación.
